Entre los ladrillos la lluvia se desliza, por cada grieta, rodándose una a una las historias allí escritas, Son letras líquidas, cambiantes, mutantes entre la arcilla amarilla. A mi alrededor todo representa un recuerdo, un dejavu que debo enfrentar, Solo sé que a mí las historias no se me han de acabar, y sé de algunas que tengo que olvidar. Con nostalgia, y con amor, no tengo por qué negarlo, no me avergüenza el tamaño de lo que sentí por ti, ni aceptar que aún hay rastros de vos en mí. El presente es mi salida, para continuar por este camino empedrado, y difícil de andar, y mi presente hoy me alivia, de cualquier mal sentimiento, de las esquirlas, que desangran y lastiman. No creo merecer estar en ese limbo, de querer despertar… Yo ya desperté, y aunque con resignación te dejo, como vos me dejaste a mí hace tiempo. Parado allí en ese pueblo Ancestral y de fachadas nostálgicas. Yo seguiré escribiendo mis versos, y mis historias, con el mismo amor con el que lo he hecho siempre, con el mismo amor con el que vivo mi vida.
MªL
MªL
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