6/19/2014

Querer y no querer.

Quiero y no quiero ser así, tan débil si eres tú. Tan amorosa, tan entregada. Quisiera ser fría, y no quererte tener a mi lado cuando sienta frío. Quiero y no quiero ser la mujer que se muere por ti. Ni la que te asesina con la cabeza, y te besa para volverte a la vida en su corazón, más que en el tuyo. Quiero y no quiero, amarte ya más, pero tampoco odiarte. Quiero quererte sin que me duela el alma, incluso si eso significara no volverte a ver.

6/08/2014

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No digo que no vaya a extrañar este pueblo de mierda, pero de algún modo agradeceré no caminar temerosa los fines de semana. Y la verdad es que estoy hambrienta de cosas nuevas, uno llega a un punto en que siente que aquí, ya todo está visto, por lo menos en Medellín que nos apretuja entre sus montañas. Todo junto, es la descripción de esta ciudad, la ciudad de todos con todos, de la bandeja paisa, y el guarito que no se puede tomar solo. Eres un pueblo caluroso, y florecido que indudablemente es mi casa, pero me hartaron los chismes de cocina, el voz a voz, y la misma gente. Gente que adoro seguramente, gente que no quiero tanto, gente que simplemente me hace querer estar en otro lugar, porque al menos así, podré salir sin esos miedos estúpidos que había comenzado a desarrollar. Porque sentía que no era mi casa, que estaba viviendo arrimada en la casa de alguien más, con las reglas de alguien más. El miedo me había arrebatado el sentido de propiedad sobre el lugar donde vivía. Medellín, no digo que no te vaya a extrañar y que no continúe amándote al otro lado del océano atlántico, pero creo que es hora de que nos demos un tiempo considerable, vos y yo.