10/27/2014

De sentir, y de saber


Una vez más, la razón y el corazón se topan,

Y como siempre el ambiente es tenso,

A nadie le gusta que le digan la verdad,

Y al corazón aun sabiéndola le cuesta hacer caso.

Se sobretrabaja la cabeza cuando el corazón no quiere entender,

Y se lástima al corazón, las veces que fuese necesario.

Duele cuando no entiende e insiste, y duele también cuando por fin lo hace.

Es una lucha sin ganador a corto plazo,

Eso se siente no saber. Y eso se sabe de sentir.

La incertidumbre: la peor de las torturas,


La verdad: la muerte.

10/08/2014

Diario de Viaje

8 de Octubre
¿Cómo son los españoles?

Y bueno, desde que llegué a Madrid tuve esta pregunta en mente. Me imaginaba unos tipos con carácter fuerte, malencarados detrás del mostrador de inmigración. Oh sorpresa! Cuando el tío que me atendió, hacía sus preguntas rutinarias con una especie de coqueteo descarado, y yo pensaba: -A mi métanme al cuartico. (El cuartico es ese lugar donde meten a la gente para revisarla más a fondo), Pues el tío era guapísimo. ¡De todos modos! Y como dice el dicho, hay de todo en todos lados, pero aunque eso sea verdad, y para los que creían que yo era una fastidiosa de mierda, el español fastidioso, lo es en exceso. Hablo del que remplaza, en las noches y mañanas, al argentino querido que prefiero esperar en recepción, para resolver mis dudas de extranjera primípara. Sí, el argentino, aunque pedante, se parece más al paisa, que el catalán. Luego, en el super mercato, el tipo de la caja era un amor, y también estaba bueno. ¿Cuándo puede decir eso uno de los cajeros del éxito? Hay que escoger mejor al personal, pues de ahora en más, ese será mi lugar de abastecimiento. Ya en mi habitación me encontré con el problema de abrir una botella de vino rosé, salí con la mentalidad de bajar hasta la recepción y decirle a mi amigo el argentino que me ayudara, pero solo a dos puertas estaba mi salvación. Un tipo de espaldas y en sudadera. Pensé, es un conserje arreglando la habitación, lo saludé y le pedí que me ayudara, cuando volteó y me pidió que le esperara un momento, wow, era un vecino sensual, que entre su acento español, me dijo algo así como: ¿Ostia, y entonces que ibais a tomar? Si me conocen se imaginaran un par de respuestas que pasaron por mi mente, pero no. Solo pude sonreír mientras intentaba disimular lo atractivo que me pareció.

10/07/2014

Diario de Viaje

De extranjeros, extraño, y extrañarse.
6 de octubre,
Basta con escuchar atentamente a las personas que tengo cerca para entender que ya no es mi casa, que es la casa de todo el mundo. Ser el extranjero, el extraño. Extrañarse de los acentos, comportamientos y las manías de esas nuevas personas, extrañarse uno mismo cuando era dueño y señor de su hogar, y ahora siendo un donadie, y un dontodo también. Aquí al parecer el extranjero no es extraño como en mi casa, es incluso más común que el nativo de esta tierra. De tierras fértiles y verdes abundantes aterricé en lo árido y sepia del mediterráneo. Cosechas geométricas pero sobre todo, tierras desérticas llamaron inmensamente mi atención.

Barcelona, El hormiguero
7 de Octubre

Si ayer toqué tierra, hoy viajé bajo ella, por pasajes que se asimilan a un hormiguero. No solo por su construcción, también por las hormigas, digo personas. Algunas con bastante prisa, otras perdidas como aquellas que se salen de la fila (yo podría ser una de ellas) con mapa en mano, y mirada atenta para no irse a perder de la colonia española, digo, catalana (Porque esto es Catalunya). Luego he salido por un hoyo, y me he encontrado un enorme corredor que me lleva hacia el puerto. Se me pareció a Carabobo, solo que sin gente que te quiere meter a la fuerza a bodegas de bluyines. Alguien me dijo claramente que no debía comparar, pero a mi casa me gusta recordarla en lugares comunes. Porque hasta ahora esta ciudad es una Medellín con mar.